Sinopsis del programa
Nombre del programa | The Manukau Family Literacy Project (MFLP) (Proyecto de Alfabetización Familiar de Manukau) |
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Organización que ejecuta el programa | City of Manukau Education Trust (COMET) |
Idioma de impartición | Inglés |
Financiación | Ministerio de Educación |
Fecha de inicio | 2002 |
Contexto y antecedentes
Los programas de alfabetización familiar han existido en países como los Estados Unidos o el Reino Unido desde la década de 1970, pero son relativamente nuevos en Nueva Zelandia. El concepto de alfabetización familiar no es universal, pero suele referirse a actividades interactivas de alfabetización y aprendizaje entre padres e hijos, iniciativas para enseñar a los progenitores a implicarse en la educación de sus hijos, y cursos de alfabetización parental para fomentar la autosuficiencia económica. El componente clave es reconocer a los adultos que participan en ese tipo de iniciativas como educandos por derecho propio.
A raíz de la Encuesta Internacional sobre Alfabetización de Adultos (EIAA), que se realizó en Nueva Zelandia en 1996, aumentó el interés por la alfabetización de adultos. Las conclusiones de la encuesta pusieron de manifiesto que una parte significativa de la población adulta (en torno a 1 de cada 5 adultos) tenía dificultades evidentes para leer y escribir, y mostraron que la necesidad de mejorar las habilidades en materia de alfabetización no se circunscribía a un grupo socioeconómico concreto. Por ello, el Gobierno diseñó una estrategia nacional para la alfabetización de adultos que insistía en la participación de las familias y en la diversificación de los programas de alfabetización de adultos en el lugar de trabajo. Como resultado de esa nueva estrategia, se han multiplicado las oportunidades de aprendizaje de los adultos neozelandeses que tienen carencias en materia de alfabetización. En los últimos años, distintas organizaciones han diseñado programas de alfabetización familiar que integran tanto a los progenitores como a los hijos en un proceso de aprendizaje conjunto e individual. Puesto que un alto porcentaje de los niños que tienen dificultades de lectoescritura y aritmética elemental proceden de familias cuyos progenitores muestran problemas análogos, se ha comprobado que los programas de alfabetización familiar sirven para hacer frente a las necesidades en materia de alfabetización y acortar la distancia intergeneracional, y con ello frenar la cronificación del problema. Los programas de alfabetización familiar son una iniciativa excepcional porque rompen los patrones educativos convencionales e incluyen tanto a los progenitores como a los hijos en el proceso de aprendizaje.
Proyecto de Alfabetización Familiar de Manukau
El Proyecto de Alfabetización Familiar de Manukau (MFLP) surgió a partir de una iniciativa del Grupo de trabajo sobre alfabetización del City of Manukau Education Trust (COMET). El COMET es una organización sin fines de lucro asentada en la ciudad de Manukau, al sur de Auckland, una de las zonas con los índices socioeconómicos más bajos de Nueva Zelandia y una población de gran diversidad cultural. La tercera ciudad más grande de Auckland presenta un rápido crecimiento y acoge a más de 165 etnias distintas, incluida una elevada concentración de maoríes e indígenas de las islas del Pacífico. En esta región hay un porcentaje desproporcionado de adultos y niños que, según los datos de la Encuesta Internacional sobre Alfabetización de Adultos, han recibido muy poca educación escolar y, por lo tanto, tienen un nivel bajo de alfabetización. En consecuencia, el COMET se dirige principalmente a los maoríes y a los indígenas de las islas del Pacífico que residen en la zona, con el objetivo de respaldar y alentar las oportunidades educativas en la ciudad. En la región de Manukau, el COMET colabora con 95 escuelas primarias y 40 escuelas secundarias, y con asociados comerciales y comunitarios.
La labor realizada por el National Centre for Family Literacy (NCFL), así como los programas asociados con este centro de Louisville, Kentucky (EE.UU.), influyeron en el diseño original del programa. En 2002, un miembro del equipo del NCFL visitó Nueva Zelandia y contribuyó al impulso inicial del proyecto con la dotación de material pedagógico y cursos de formación del personal. Se consiguió que el Ministerio de Educación financiase una fase experimental del proyecto en dos ubicaciones, que se desarrolló con resultados satisfactorios en 2003 y 2004, por lo que se añadió una tercera ubicación en 2004 y otra más en 2005. Si bien este apoyo ha sido muy importante, desde entonces, el MFLP ha evolucionado y diseñado sus propios métodos que, a medida que avanza el programa, se van adaptando al entorno y la filosofía locales.
Ejecución del proyecto: enfoque y metodología
El MFLP es un programa intergeneracional. Un miembro adulto de la familia, como la madre, el padre o uno de los abuelos, se inscribe en una clase de educación para adultos que se imparte en las mismas aulas que la educación de los hijos. Se trata de aulas de escuelas primarias donde se imparten tres niveles del sistema educativo: jardín de infancia, primaria y enseñanza superior. Los jardines de infancia y las escuelas primarias trabajan con niños inscritos en el programa y vinculan a cada niño (uno por progenitor) con un miembro de la familia para la impartición de módulos clave del programa, como el Tiempo Paternofilial Compartido. Ciertamente, la experiencia ha demostrado que los módulos varían según las escuelas debido a las características y los puntos fuertes de cada lugar. Sin embargo, todas las escuelas donde se ejecuta el programa comparten el mismo modelo de alfabetización familiar. En el contexto global de los enfoques en materia de educación aplicados en Nueva Zelandia, el Proyecto de Alfabetización Familiar de Manukau supone un cambio radical: trabaja con distintos grupos de edad y ha solicitado financiación de distintos organismos, como el Ministerio de Desarrollo Social o la Comisión de Educación Superior (TEC), por lo que no encaja del todo en las instituciones convencionales.
Tiempo Paternofilial Compartido (PACTT)
En este módulo, los adultos asisten a un programa de educación superior que se imparte en la escuela de sus hijos. Un educador de adultos se encarga de enseñarles acerca del desarrollo infantil, así como la importancia de que se impliquen en otros aspectos del MFLP, como en las tareas escolares de sus hijos en materia de lectoescritura y aritmética elemental. Este módulo se imparte unos 20 minutos al día, 4 días a la semana. Ha demostrado que es un método que interesa a los participantes que consideran importante implicarse en la educación de los hijos.
Grupo destinatario
El principal grupo destinatario del programa son los educandos adultos, que en su mayoría suelen ser mujeres, cuya representación en el sistema educativo de Nueva Zelandia ha sido históricamente baja. El programa se dirige a los trabajadores poco cualificados y a las personas que tienen dificultades de lectoescritura y aritmética elemental, con el objetivo de aumentar sustancialmente la tasa de alfabetización en la región. Se trata de adultos que no terminaron sus estudios o que abandonaron pronto la escuela, poco o nada cualificados, y que tienen empleos de baja categoría y que requieren escasa cualificación. Esta situación no solo afecta a la ambición y las aspiraciones de futuro del progenitor, sino también de su familia, sobre todo de los hijos. Por ello, el MFLP se dirige a esas familias para cimentar la confianza en el futuro de adultos y niños a través de la educación.
Objetivo del programa
El objetivo del programa es mejorar las habilidades básicas de los progenitores que tengan un bajo nivel educativo y quieran colaborar en el aprendizaje de sus hijos. Se basa en un modelo tradicional de la alfabetización familiar que abarca la educación de adultos, la educación parental y el tiempo paternofilial compartido. Es importante mejorar las habilidades de los adultos en materia de alfabetización para que puedan cursar un programa de educación superior o tener un empleo cualificado, y desarrollar al mismo tiempo las habilidades de sus hijos. De esa forma, tendrán la confianza suficiente para afrontar la escolarización de los hijos y valorar su progreso, que podrá ser equivalente o superior a los otros niños del mismo grupo de edad.
Los adultos reciben 30 horas de instrucción a la semana, que abarcan temas como habilidades de lectoescritura, conocimientos de informática o destrezas para la crianza de los hijos, es decir, competencias que ayudarán a la familia. En todas las clases se incide en las habilidades básicas, el desarrollo temprano y en un programa de desarrollo educativo. Los niños que participan en el programa cursan el plan de estudios establecido en el jardín de infancia o en la escuela primaria, y se reúnen 20 minutos diarios con sus padres, en el marco del módulo Tiempo Paternofilial Compartido. El MFLP se ha propuesto como objetivo principal que los padres y los hijos pasen tiempo juntos trabajando en actividades educativas y de alfabetización. El docente a cargo de la alfabetización familiar planifica los temas y las actividades junto con los progenitores, para implicarlos aún más en la educación de los hijos.
Impacto y logros del programa
Una evaluación del Proyecto de Alfabetización Familiar de Manukau realizada en 2005 demostró que había repercutido considerablemente en los participantes, sus familias, las instituciones implicadas y la comunidad. Hasta la fecha, han participado unas 100 familias. Más del 90% de los adultos implicados han terminado el programa, y tres de cada cuatro se han apuntado a programas de educación superior. Casi la mitad de los adultos han encontrado un empleo, o siguen estudiando al tiempo que trabajan. De cada dólar invertido en el MFLP, la comunidad ha obtenido un beneficio equivalente a casi 10 dólares estadounidenses.
En otro informe de evaluación, de julio de 2003, todos los encuestados declaraban que sus hijos se habían beneficiado del programa; por ejemplo, había mejorado la capacidad de los niños para terminar las tareas escolares en casa, estaban más motivados para asistir a la escuela, tenían un mejor capacidad de lectura y existía una mejor interacción y comunicación entre padres e hijos. También decían que el programa les había ayudado a mejorar las destrezas para la crianza de los hijos y la relación con sus hijos. Debido a las características del programa, suele repercutir sobre toda la familia, pero muchos participantes declararon que seguían recibiendo el apoyo familiar para que continuasen con el programa y que ese apoyo no había dejado de aumentar durante el curso.
Desafíos
Como sucede con cualquier programa nuevo, el MFLP ha tropezado con obstáculos en su camino. No obstante, el hecho de haber afrontado directamente esas dificultades ha enriquecido el programa y las vidas de los participantes.
- • Con respecto a la educación de adultos, puede resultar difícil evaluar las mejoras en alfabetización. Si bien se incluye en la fase experimental de los programas un componente específico sobre habilidades en materia de alfabetización, no hay actualmente una herramienta de medición válida y universal que permita cuantificar las mejoras en alfabetización de adultos.
- • El elemento que probablemente ha resultado más difícil de integrar en el programa ha sido la asignación de un salario para los facilitadores de la educación de adultos. La institución de enseñanza superior correspondiente debía pagar a un docente externo contratado a tiempo completo (unas 25 horas a la semana) durante 20 semanas como mínimo, que podía llegar a 40 semanas al año.
- • La selección de los profesionales adecuados no ha resultado sencilla. Por una parte, no había precedentes de este tipo de programas en Nueva Zelandia, por lo que no estaba claro qué debía exigirse a los docentes. Por otra, encontrar a profesionales dispuestos a trabajar con contratos de corta duración, que era lo que necesitaba el programa, es mucho más fácil sobre el papel que en la práctica.
Lecciones extraídas
- • La alfabetización familiar rompe moldes porque no se estructura por edades, como en la mayoría de programas educativos. Exige que los docentes de la primera infancia, los maestros escolares y los educadores de adultos trabajen juntos, que «hablen el mismo idioma» y comprendan la filosofía de los demás, de una forma que no se había hecho antes. Aprender y adaptarse a cómo se hacen las cosas en otros niveles educativos para poder colaborar lleva tiempo.
- • Puesto que el módulo de Tiempo Paternofilial Compartido se impartía a parejas formadas por un progenitor y un hijo, a las familias con varios hijos les resultaba difícil inscribir únicamente a uno de ellos en ese módulo.
- • El diseño y la ejecución de un programa de alfabetización familiar es una tarea compleja, sobre todo durante la fase experimental. Puesto que hay tres niveles del sistema educativo implicados en el MFLP (jardín de infancia, primaria y enseñanza superior), no está claro «quién» es el responsable del proyecto ni a quién corresponde tomar las decisiones. El hecho de que el COMET se haya establecido como el organismo coordinador ha contribuido a resolver esas dificultades.
- • En programas de alfabetización familiar, es importante que todos los implicados mantengan un diálogo permanente con los docentes, los niños y los progenitores para asegurarse de que cumplen los objetivos y expectativas de todos los participantes.
Sostenibilidad
La sostenibilidad a largo plazo del MFLP depende del apoyo que reciba del Ministerio de Educación y de las organizaciones de enseñanza superior implicadas. Es vital que las distintas organizaciones forjen una relación sólida para seguir ejecutando el programa eficazmente. El MFLP ha logrado mejorar los conocimientos académicos de los participantes y reforzar sus objetivos a largo plazo. Hay pruebas de que muchos participantes que ya han terminado el programa seguirán luchando para materializar sus ambiciones, y proseguirán sus estudios o tienen algún tipo de empleo remunerado.
El programa es un ejemplo positivo de lo que significa el aprendizaje a lo largo de toda la vida para adultos y niños en la comunidad. La fase experimental del proyecto ejecutada en 2002 y 2003 fue un éxito y, por tanto, están en curso proyectos adicionales. El MFLP se amplió en 2004 y 2005 con la esperanza de que este crecimiento continúe con el apoyo de la comunidad y del Gobierno.
Fuentes
- Reading, Writing and Family: Generations Learn Together
- Making Education work for Manukau
- Family Literacy in Manukau City: First Formative and Process Evaluation Report
- Family Literacy in Manukau City: Interim (Second) Formative and Process Evaluation Report
- The Manukau Family Literacy Programme in New Zealand: its development and resulting issues
Contacto
John Benseman
Programme Evaluator
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